lunes, 2 de abril de 2007

Origen de la Iglesia ASD

La Iglesia Adventista del Séptimo Día, recibe su nombre propiamente en el año de 1863, y recibe su nombre por dos de nuestras principales creencias, La esperanza de la pronta venida de nuestro Señor Jesucristo por segunda vez (Advenimiento) y por la creencia en los Diez Mandamientos incluyendo el Sábado (como Séptimo Día) y su actual vigencia. La Iglesia Adventista del Séptimo Día funda sus orígenes en la iglesia de Dios a través del tiempo, y se esfuerza por cumplir la voluntad divina en completa armonía con la Biblia, a la que considera como su única regla de fe y doctrina. Por lo tanto, se considera a sí misma continuadora de la fidelidad patriarcal, de los hijos de Dios del Antiguo Testamento, de la iglesia que Jesucristo fundó, de los santos apóstoles y demás grupos que han mantenido una actitud leal a Dios a través de los siglos.

El concepto eclesiástico moderno de adventistas del séptimo día tiene sus orígenes en un movimiento de reavivamiento acerca de la doctrina de la segunda venida de Jesús. Este movimiento ocurrió durante el siglo XVIII y la primera mitad del siglo XIX. Clérigos y laicos de distintas confesiones religiosas investigaron, escribieron y predicaron acerca de sus hallazgos sobre las profecías bíblicas, incluyendo las relacionadas con el regreso de Cristo a la tierra. En los Estados Unidos de Norteamérica surgió un movimiento similar interdenominacional entre los años 1839-1844, llamado milerismo por el nombre de su líder, Guillermo Miller. Este grupo de más de cien mil personas no formaron una iglesia sino, más bien, deseaban prepararse para la venida de Jesús. De ese grupo de creyentes surgieron los precursores de la Iglesia Adventista del Séptimo Día: José Bates, Jaime White, Juan N. Andrews, Elena Gould Harmon, Hiram Edson, quienes basaron sus creencias en la Biblia.

El pequeño pueblo de Battle Creek, en el estado de Míchigan, fue el sitio donde se consolidó el grupo de fieles. Se instaló allí la pequeña imprenta que producía la “Revista Adventista”, lazo de unión para los conversos, surgida en 1850. En 1860 hubo un intento de formalizar esta organización, la cual se logró hasta 1863 adoptando el nombre de adventistas del séptimo día por su énfasis en la segunda venida de Cristo y la observancia del sábado como día de reposo. La iglesia adoptó un estilo de vida sano, y en 1886 se construye un sanatorio que llegó a ser muy famoso aportando al mundo el uso de los cereales en hojuelas, fórmulas del Dr. John Harvey Kellogg, este fue el origen del sistema médico adventista.

En 1867 comenzó la era de la expansión nacional enviando predicadores hasta el estado de California. La etapa organizacional tomó lugar entre los años 1864-1867, apareciendo las áreas principales a través de las cuales desarrolla su servicio: educación, publicaciones, actividades laicas, mayordomía y escuela sabática. El desarrollo doctrinal puede ubicarse entre los años de 1849-1888. La iglesia adepto, entonces, sus creencias fundamentales. En 1890, Salvador Marchisio, un vendedor de libros adventistas, llegó a la Ciudad de México para ofrecer sus productos a los extranjeros. En 1893, la Iglesia Adventista del Séptimo Día acordó fundar la primera misión en Guadalajara, Jal. donde al principio hubo una clínica, una escuela y luego un sanatorio, muy moderno para su época. El Dr. Kellogg visitó personalmente al presidente Porfirio Díaz para abrir este centro médico que funcionó hasta 1906. En 1867 se fundó la segunda misión en el área de Tacubaya, en la Cd. de México, bajo la dirección de George W. Caviness y su esposa.

Se inicio una pequeña imprenta en 1904 en donde salieron periódicos, revistas y libros que fueron distribuidos por los vendedores de publicaciones en todo el territorio nacional, el crecimiento de la iglesia se desarrollo lentamente, y fue a través de esas publicaciones como el pueblo mexicano supo del adventismo. Las escuelas adventistas contribuyeron al crecimiento de la iglesia, ya que en ellas se preparaban los pastores nacionales. En 1898 funcionó un pequeño instituto en Tacubaya. Allí mismo se fundó el Instituto Prosperidad, que en 1943 fue trasladado a Montemorelos, N.L. como la Escuela Agrícola e Industrial Mexicana, antecesora a la Universidad de Montemorelos. En Chiapas se fundó el Colegio Linda Vista, a mediados del presente siglo. Asimismo en Navojoa, Sonora se creó el Colegio del Pacífico con el fin de brindar educación cristiana de nivel superior.

Los adventistas operan clínicas, hospitales, dispensarios, escuelas primarias, secundarias, preparatorias y tres centros universitarios ya mencionados, en la actualidad ya contamos con más instituciones universitarias en varias partes de la república. La Iglesia Adventista del Séptimo Día tiene un sistema de gobierno representativo en todos sus niveles donde los miembros laicos participan. Está dirigida por un presidente. La sede central está en Silver Springs, Maryland. En México consta de 3 uniones, Unión del Norte con sede en Montemorelos, N.L., la Unión del Sur con sede en Mérida, Yucatán y la Unión Interoceánica con sede en México, D.F. cada una con varios campos que juntos trabajan para el avance de la obra que el Señor nos dejó encomendada.